Existe una amplia gama de tratamientos fisioterapéuticos para aliviar el dolor y curar los tejidos dañados o inflamados,incluyendo el tratamiento a las lesiones deportivas. En muchos casos no basta sólo con el descanso. El fisioterapeuta,con ayuda de una serie de ejercicios y tratamientos especiales, como la termoterapia o los tratamientos con rayos láser o ultrasonidos, puede acelerar el proceso de recuperación.

Masajes: En muchos casos, la fisioterapia incluye determinados masajes que ayudan a relajar los músculos y mejoran la circulación sanguínea en el tejido afectado.

Ejercicios: Durante la primera fase de rehabilitación es probable que los ejercicios se lleven a cabo en una piscina. Esta forma de tratamiento, conocida como hidroterapia, es una de las que más éxitos ha cosechado, ya que el agua reduce la fuerza de gravedad sobre la zona lesionada, facilitando los movimientos y, consecuentemente, reduciendo la sensación de dolor.

Otros ejercicios destinados a acelerar la curación son los pasivos, en los cuales el fisioterapeuta manipula el miembro afectado; o bien, los ejercicios de asistencia activa, en los cuales el fisioterapeuta aguanta una parte del cuerpo, durante el movimiento.